Estoy recontra perdida,
tan ida de rosca
fumando todas las noches
dentro de la habitación.
Aparezco en el cielo de tus sueños
y en el infierno de tu despertar.
Debo ser el diablo encarnado,
empeñado en destruir tu alma
en pequeñas presas
para mi furioso corazón.
Creando ilusiones de azúcar
para tu café amargo que estalla
en llamas por la tentación,
de estar con otra mas del montón.